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Hay algunas curiosidades sobre los gatos que resultan de lo más interesantes: alcanzan la madurez a los cinco años, huelen a través de la boca, detestan el olor del vinagre y de la cebolla, pueden saltar a una altura siete veces superior a la suya… En lo que respecta a la vista, siempre se ha creído que los gatos únicamente pueden ver en blanco y negro, pero no es cierto: también ven en color.
Los gatos sí ven en color
Gracias a la ciencia, se ha conseguido demostrar que la creencia de que los gatos ven en blanco y negro es un falso mito. Ahora bien, a diferencia de los ojos de los humanos, los de los gatos no tienen las células del cono rojo, por lo que no perciben las tonalidades rosas ni rojas.
Sin embargo, esto no quiere decir que no vean otros colores, ya que sí cuentan con las células del cono verde y del cono verde. Por lo tanto, los gatos pueden distinguir tonalidades de verde, azul y amarillo. Eso sí, no perciben tan bien como nosotros la saturación de estos colores, así que los ven con menos intensidad.
A esto hay que sumar que la visión nocturna de los gatos es mucho mejor que la de los humanos. Aunque no pueden ver en completa oscuridad, estudios científicos han demostrado que ven ocho veces mejor que nosotros cuando hay penumbra o luz tenue.
Pero, ¿cómo es esto posible? Los ojos de los gatos tienen una capa que recibe el nombre de tapetum lucidum, la cual refleja la luz en la retina y, en consecuencia, les permite ver mejor en la oscuridad. Esto explica por qué los ojos de los gatos brillan cuando no hay luz.
«Complementos» de la visión de los gatos
Para complementar el sentido de la vista, los gatos cuentan con otras particularidades:
- Bigotes: los gatos no pueden enfocar aquellos objetos que se encuentran a menos de 30 centímetros, por lo que utilizan sus bigotes para detectarlos. Son una parte muy importante de su anatomía, y funcionan a modo de herramienta sensorial. Son muy sensibles a los cambios del entorno y a las vibraciones.
- Oído: los gatos tienen un sentido del oído mucho más desarrollado que el de los humanos. Su frecuencia audible puede alcanzar los 100.000 hercios, mientras que los humanos «apenas» percibimos 20.000 hercios.
- Olfato: el sentido del olfato de los gatos es 14 veces superior al nuestro. Además de percibir los olores que percibimos los humanos, también analizan otras señales químicas, como las feromonas.
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